Saber y comprender




DEL SABER AL COMPRENDER: NAVEGACIONES Y REGRESOS
Manfred Max-Neef



¿POR QUÉ ESTAMOS DONDE ESTAMOS?
Sin lugar a duda la vida es una interminable secuencia de ramificaciones, donde la decisión que se toma, implica muchas veces hasta las decisiones que no se han considerado. La ruta que escoje, es parte de todas las rutas que no se consideraron a determinar la elección.

La vida es inevitablemente una constante opción entre un sin número de posibilidades existentes en la sociedad. El hecho de que nos encontramos en unos lugares determinados, en momentos muy preciso, cuando una determinada situación acontece o una determinada persona aparece, puede sin lugar a duda lograr un efecto decisivo para el resto de mi vida. 

En definitivo, cada uno de nosotros  nos encontramos y podemos estar en cualquier lugar y vincularnos a cualquier dirección, determinando cada situación y experiencias que vivimos, finalmente elegimos la vida que deseamos tener, “Somos nosotros y el mundo que nos rodea”. Sin lugar a duda, lo que vale para vidas individuales, es válido también para comunidades y sociedades. Nuestra vida es el resultado de sus propias bifurcaciones. Somos lo que somos, pero podríamos haber sido distintos.

Por su parte Francisco de Asís, cuando se refería al mundo que describía y sentía era un mundo en el que el amor no sólo era posible, sino que tenía un sentido universal. Por otro lado, relevantes las conjeturas que hacia Maquiavelo, que: “Es mucho más seguro ser temido que amado”. Igualmente describía un mundo; pero no sólo lo describe, sino que lo crea. En pocas palabras, un mundo fue la ruta no navegada y la manera que determinamos como seguir nuestros caminos es la otra versión, es por ello que hemos sido inspirados para construir nuestras propias ideas sociales, políticas y económicas.

Desde cada una de las dos perspectivas, cada individuo determina quien es, cuál será su ruta a seguir para poder lograr resultados en la vida sean positivos como negativos y tomará sus mejores decisiones.

¿ADÓNDE HEMOS LLEGADO?
Los seres humanos han alcanzado un punto de total evolución, caracterizado por el hecho de que sabemos mucho, pero comprendemos poco. Toda esta evolución ha estado dominado por el razonamiento que nos ha permitido desarrollar aspectos cognoscitivos y del saber.

Hemos logrado alcanzar conocimiento (saber) sobre casi cualquier asunto que nos interese. Todos estos saberes han sigo guiados permitiéndonos la utilización de un método científico, estableciendo intereses de estudiar todo lo que existe, facultando las diversas visiones teológicas, antropológicas, sociológicas, psicológicas e incluso bioquímicas, sobre un fenómeno humano muy valorado como es el amor.
Sin embargo, el resultado más evidente será que sabremos todo lo que se puede saber sobre el amor. Nuestros conocimientos, tarde o temprano nos permite descubrir que jamás podremos comprender el amor, a menos que nos enamoremos. Es imperante determinar que la conciencia del conocimiento no es el camino que nos lleva al comprender, puesto que el comprender está en otra ribera, y precisa. En cada momento descubriremos, que sólo podemos pretender comprender aquello de lo cual nos hacemos parte,  que el comprender es el resultado de la integración, mientras que el saber ha sido el resultado de la separación, siendo  el comprender un todo, y el saber algo divido en el ser humano.

Finalmente se ha alcanzado un punto en que tomamos conciencia de que el conocimiento (saber) no es totalmente suficiente, que debemos aprender a comprender, a fin de alcanzar la completitud de nuestro ser individual y colectivo. Es probable que hayamos comenzando a darnos cuenta de que el saber sin comprender es hueco y vacío, que el comprender sin saber es incompleto.

Evidentemente la evolución humana ha logrado discernir en los saberes necesarios para su desarrollo intelectual, sin embargo lograr su comprensión y aplicación dentro de su contexto es mucho más importante ya que les determina el lugar a donde se ha llegado a través de su ruta y travesía personal.

DESDE AQUÍ: ¿HACIA DÓNDE?
Se han logrado seres exitosos, pero incompletos, es muy probable que sea precisamente el seres incompletos el responsable de los desánimos y ansiedades que alteran nuestra existencia cotidiana en el mundo de hoy tan cambiante y competitivo. Es momento de hacer una pausa y reflexionar, cada una de las oportunidades de analizar, con total honestidad, la ruta que hemos seguido a lo largo de nuestra vida, con cada uno de sus logros, fracasos y glorias. De igual manera, resulta apropiado evaluar las diversas bifurcaciones alternativas que no decidimos seguir, para evitar confusiones personales. Por otro lado, sería bueno aceptar que no hay razón alguna para prohibir la intuición, la espiritualidad y la conciencia de la ciencia que nos convierta en seres completos, capaces de comprender la completitud de la vida.

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